Ingredientes:

– 25 gramos de pan de levadura fresco

– Media cucharada de sal

– 4 cucharadas de aceite de oliva

– 1 cucharada de azúcar

– 1 taza de agua tibia

– 2 1/2 tazas de harina todo uso

Instrucciones:

1. En un tazón grande, desmorona el pan de levadura fresco y agrégale la cucharada de azúcar. Revuelve suavemente para que el azúcar se disuelva en el pan.

2. Agrega la taza de agua tibia al tazón con la mezcla de levadura y azúcar. Revuelve suavemente y deja reposar la mezcla durante unos minutos, hasta que se forme una espuma en la superficie.

3. Agrega la media cucharada de sal y las 4 cucharadas de aceite de oliva a la mezcla. Revuelve bien hasta que todos los ingredientes estén combinados.

4. Agrega gradualmente las 2 1/2 tazas de harina todo uso a la mezcla, revolviendo constantemente con una cuchara de madera hasta que se forme una masa pegajosa.

5. Espolvorea un poco de harina sobre una superficie limpia y amasa la masa durante unos 5 minutos, o hasta que se vuelva suave y elástica.

6. Coloca la masa en un tazón engrasado, cúbrelo con un paño húmedo y déjala reposar durante unos 30 minutos, o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

7. Precalienta el horno a 230 grados Celsius.

8. Espolvorea un poco de harina sobre una superficie limpia y estira la masa en una forma circular o rectangular, según tu preferencia.

9. Coloca la masa en una bandeja para pizza, agrega tus ingredientes favoritos y hornea durante 12-15 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante.

Ahora puedes agregar tus ingredientes favoritos y disfrutar de una deliciosa pizza casera. Espero que disfrutes de esta receta. ¡Buen provecho!